Natalio Cosoy
BBC Mundo
Una especie de ancla móvil ideada para que las líneas espantapájaros de los pesqueros no se enreden con los vientos del Atlántico Sur podría salvar a miles de albatros.
"De acuerdo a nuestros datos, cuando en el Mar Argentino (Océano Altántico Sur) la flota de arrastreros congeladores que pescan merluza, unos 33 barcos, usen LEPs y TT se podrán salvar más de 10.000 albatros de ceja negra anualmente", le dice a BBC Mundo Leandro Tamini.
Contenido relacionado
LEPs son las siglas de líneas espantapájaros y TT las de la Tamini Tabla. El biólogo argentino Leandro Tamini, quien pertenece a la Albatross Task Force Argentina (parte de una organización internacional para proteger a este ave), es su inventor.
"¡(El nombre) se lo dieron afuera y me produce cierta vergüenza!", dice.
Los buques arrastreros usan redes que trabajan sobre el fondo del mar y están conectadas a la embarcación mediante unos cables llamados "de arrastre". Estos cables suelen ser de acero y tener un diámetro de entre 24 y 36 milímetros.
Al intentar alimentarse de las vísceras de los pescados que se limpian y las piezas que se descartan por no tener valor comercial los albatros y petreles (las dos especies más amenazadas por este tipo de pesca) se reúnen en la popa y es habitual que se choquen con los cables, que se quiebren un ala o que queden enredados y mueran.
Para evitar este tipo de situaciones ya se usan LEPs en otras regiones del Atlántico y en el Océano Índico, donde han demostrado ser eficaces.
Pero los fuertes vientos del Atlántico Sur reducen su efectividad, al enredar los cables.
La TT evita que eso suceda. Se arroja desde la popa de la embarcación, luego de colocar las LEPs y se quita antes de recoger las redes (ver gráfico).
Una de las aves más amenazadas
El albatros es una de las especies de aves más amenazadas del mundo, según un informe de diciembre de 2012 de la organización Birdlife International.
Esa especie tiene un rol clave en la cadena alimentaria del océano, por ser un depredador de orden superior.
Y "por su alta visibilidad en el medioambiente marino y por lo fácil que es monitorear sus poblaciones, el albatros funciona como un excelente indicador de la salud" de ese ecosistema, le dijo a BBC Mundo Ben Sullivan, coordinador del programa Global Seabird de la organizaciónBridlife International, para explicar la necesidad de proteger a esas aves.
Sullivan dice que la plataforma submarina patagónica, donde la corriente cálida y salina proveniente de Brasil se encuentra con la fría y rica en nutrientes de Malvinas, provee uno de los terrenos de pesca más ricos y diversos del mundo.
"La región es un imán para depredadores de orden superior, como aves marinas, ballenas, focas y tiburones, y por el mismo motivo atrae a flotas pesqueras que van desde la pequeña escala hasta las operaciones industriales", explica.
La experiencia de un pescador
Entre esas flotas está el buque Sanaragwa II, que tiene base en el puerto de Ushuaia, en Tierra del Fuego, el extremo sur de Argentina.
Cada vez que zarpa el Sanaragwa II se pasa unos 20 días arrastrando sus redes en la zona de la Isla de los Estados, a unos 30 kilómetros al este de Tierra del Fuego, en busca de merluza de cola, merluza austral o abadejo.
La tripulación del buque, que suele cargar entre 400 y 620 toneladas de pesca, ha estado experimentando con la TT y asegura que no dificulta su tarea.
"En realidad no complica", le dice a BBC Mundo Claudio Gracía, primer pescador de la embarcación.
"Si el barco pega la vuelta tenemos que estar atentos, para levantar (las LEPs y la TT)", aclara. Pero insiste en que el uso del dispositivo "no alarga la tarea".
García ha probado la TT y las LEPs en una salida de 20 días en noviembre y de nuevo entre enero y marzo.
Las usó siempre, en los seis o siete lances diarios que hace el barco.
"(El Atlántico Sur) es un imán para depredadores de orden superior, como aves marinas, ballenas, focas y tiburones, y por el mismo motivo atrae a flotas pesqueras que van desde la pequeña escala hasta las operaciones industriales"
Ben Sullivan, coordinador del programa Global Seabird, Birdlife International
En noviembre murieron 12 o 13 albatros, cuenta; y en enero apenas cinco. Es mucho menos que cuando no se utiliza ese equipo.
García explica que cuando el tiempo era extremadamente malo, no se pudo usar y fue en esos casos cuando quedaron enganchadas las aves.
En desarrollo
La tabla que usó García no es el producto definitivo.
"La venimos diseñando, probando, rediseñando desde fines de 2008", cuenta Tamini, "y recién hacia fines del año pasado (2012) tuvimos el último modelo".
De hecho, todavía está en desarrollo y la tripulación del pesquero Sanaragwa II también ha hecho ajustes para adaptarla a diferentes situaciones.
García contó que como la tabla "está preparada para 4 nudos y medio" de velocidad máxima, si el barco acelera más (a veces el capitán decide que es mejor ir más rápido) "empieza a salirse del agua".
Entonces, explicó "le agregamos más peso", y con eso consiguieron que la TT se mantuviera en posición.
"El modelo que estamos probando ahora se construyó artesanalmente, unidad por unidad, con plástico reforzado en fibra de vidrio", cuenta Tamini.
"Luego armaremos un modelo de plástico, pero para ello se necesita saber bien la forma de las distintas partes del dispositivo porque se deben hacer matrices (moldes), que son extremadamente costosas".
Por eso tantas pruebas.
Una vez que tengan el modelo definitivo, Tamini espera que su costo sea de unos US$200 por tabla.
Lo económico del dispositivo ha interesado no sólo a la flota pesquera argentina, sino también a los buques que operan la la zona de Malvinas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario