Al estar juntos varios individuos de una misma especie
formando bancos (como las abejas enjambres, los pájaros bandadas y los mamíferos manadas) los peces obtienen ventajas
pues en el mar no suele poder verse más allá de algunas decenas de metros y con
la uniformidad general de los tonos se multiplican las posibilidades de
despitar al atacante. La agrupación de peces se denomina cardumen.
Cada pez mantiene la distancia precisa con
respecto a sus vecinos próximos, con lo que se crea una especie de red. El modo
de reaccionar ante la presencia de un enemigo varía en las distintas especies y
según el tipo de agresor. El banco puede dejar un túnel por el que pasa de
largo el depredador, cambiar súbitamente de posición y colocarse detrás de él o
abrirse en abanico en todas direcciones.
Un muro de peces
Un
principio fundamental de la defensa de los animales que sufren la persecución
de predadores es el saber esconderse y pasar desapercibidos para evitar ser
cazados. Muchos animales emplean el camuflaje, los cambios de color e incluso
el mimetismo con el fondo. Pero ¿cómo puede esconderse una cebra en la sabana
africana?
Las agrupaciones, manadas o cardúmenes son métodos muy usados por
una amplia gama de animales. El método consiste en esconderse dentro de un
grupo de congéneres. Teniendo en cuenta que los depredadores, al momento de
iniciar un ataque necesitan "fijar una presa", esto significa dirigir
su ataque hacia un único individuo, es obvio que es muy difícil evitar confundirse
cuando todos los individuos de una agrupación son tan parecidos en forma, color
y tamaño, sobre todo cuando se mueven acompasadamente. De esta manera cuando,
por ejemplo, un tiburón divisa un cardumen de peces se encuentra con un muro
compacto de peces que nadan tan juntos que en el interior del cardumen no entra
la luz (ver foto) pero cuando se lanza en ataque, la agrupación se mueve con
tanta precisión que forma un perfecto agujero por donde el frustrado cazador
pasa sin haber podido capturar una presa.
Estas agrupaciones se comportan como un superorganismo, se
distribuyen en una zona a la hora de comer y se agrupan para evitar ser
comidos. La unión de los individuos, además de favorecer la defensa es una
ventaja a la hora de la reproducción y la detección del alimento. A mayor
reproducción, más individuos. Los depredadores se conformarán con los
ejemplares enfermos, viejos o menos aptos. El único problema que esto
representa para la especie es la presencia humana, ya que los bancos de peces son
una ventaja para los pescadores con redes que se ven favorecidos por esta
agrupación.
Encontrarse bajo el agua con un cardumen en movimiento es una
explosión de belleza increíble. Pareciera que los peces se mueven ante una
orden invisible y misteriosa que los lleva a girar, separarse y volver a
juntarse a un tiempo, en una sincronía perfecta y sublime, danzando
acompasadamente en un encantado mar azul.
Las fotografías y los "Secretos del Mar" son gentileza
del Sr. Tito Rodríguez, Director del Instituto Argentino de Buceo,
iabuceo@satlink.com.Tel. 4371- 9009. Lavalle 1494 segundo
entrepiso (esquina Paraná). Buenos Aires. Argentina
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